La leyenda del póquer, de 36 años, lo pasó mal trabajando en McDonald's antes de descubrir su pasión por el póquer y convertirla en un estilo de vida. Sin embargo, su mayor logro hasta la fecha, es la gran mano que ganó a principios de esta semana en la partida del millón de dólares de Hustler Casino Live, la cual se retransmitió en directo e inmortalizó la victoria de Dwan por 3,1 millones de dólares, en una sola ronda contra jugadores de la talla de Doug Polk y Wesley Fay.
Dwan se enfrentó a un serio oponente en la mesa final, Fay, un millonario de la criptodivisa que apuntaba a apuestas altas desde el principio. El buy-in para la partida de cash sin límite de Texas Hold'em se fijó en 1 millón de dólares, lo que es bastante caro, pero tanto Fey como Dwan, estaban dispuestos a participar.
La partida estuvo definitivamente reñida, y los demás participantes no ayudaron a que se desarrollara con fluidez. Por un lado, Polk, una leyenda del póquer y ganador de un brazalete de las World Series of Poker, dijo en una ocasión que vio cómo las cartas de Fay causaban confusión en la mesa. Sin embargo, la acción continuó con un Fay confiado. Tenía un as y un rey, lo que le daba una posición estratégica muy buena a pesar de las afirmaciones de Polk.
Polk, sin embargo, dijo que descartaba cartas, y también acertó. La acción continuó con los tres jugadores restantes en la mesa, a saber, Faye, Dwan y otro jugador estrella en ascenso llamado LSG Han , a quien también se le pidió que se retirara mientras Dwan y Faye seguían apostando el uno contra el otro y subiendo continuamente.
La banca empezó a subir rápidamente ya que ni Faye ni Dwan querían echarse atrás. Dwan, sin embargo, estaba al final de su stack y a punto de poner todas sus fichas por unos 786.000 dólares. La tensión le hizo dar un paso atrás y, con visible inquietud, empezar a hablar en voz alta sobre qué iba a hacer, comentando sucesos pasados.
Dwan miró a Polk y empezó a discutir la situación: «Doug vio sus cartas», dijo el jugador, añadiendo que Polk había intentado convencer a Fay de que no apostara tres veces, pero que el jugador no había hecho caso de ese consejo de todas formas. Tras unos minutos de duda, Dwan fue all-in y vio un pago de 3,1 millones de dólares en una sola ronda, el mayor pago del póquer en vivo.
Esto, por supuesto, no fue el final de la partida, ya que Fay pronto apostó 2,5 millones de dólares. No obstante, el nombre de Dwan pasó a la historia y, según Fay, si hay una lección que aprender de esta situación, es que «no se puede engañar a Tom».